Esta película, la segunda de este ciclo protagonizada por Paul Newman, nos cuenta las peripecias del misterioso Joseph Rearden. Éste, en un principio presentado como ladrón de guante blanco, es contratado para robar unos importantes diamantes. Descubierto y acusado, es metido en prisión. Allí descubrirá un grupo de gente que planea la fuga y se evade junto con otro preso, un espía ruso. Una organización secreta lo acompañara en su huída y Rearden intentará destapar las oscuras intenciones de este grupo.
El hombre de Mackintosh es un film directo y funcional, sin pausas y sin concesiones. La acción se desarrolla escena tras escena y esto hace que el entretenimiento este asegurado. El buen ritmo y las divertidas situaciones que vive Rearden hacen que el espectador se sienta como si estuviese viendo a James Bond, pero con menos glamour. Paul Newman ofrece una buena actuación, fría y con un rostro que apenas expresa sentimiento alguno, como un buen agente secreto.
El film esta rodado de una manera convencional, sin muchas florituras. Las mejores escenas son aquellas que transcurren en la Irlanda natal del director, con esa maravillosa persecución en coche. Lo más enrevesado del film es el guión, que tiene un genial giro cuando Rearden sale de prisión. Sin embargo, el final flojea un poco, tal vez porque la solución sea un poco fría y no es lo que se espera de una aventura de este tamaño.
Recomiendo esta película porque es un clásico del suspense y del cine de espías. No es un film maravilloso, pero es muy entretenido, que es lo que se pide a este tipo de relatos, la historia es inteligente y esta bien contada y rodada. Además, una peli protagonizada por el mítico Paul Newman siempre tiene algo o mucho de encanto.
Gran ciclo de espionaje:
-Los 39 escalones (Alfred Hitchcock, 1935).
-Alarma en el Expreso (Alfred Hitchcock, 1938).
-Cinco tumbas al Cairo (Billy Wilder, 1943).
-El tercer hombre (Carol Reed, 1949).
-El Premio (Mark Robson, 1963).
-El espía que surgió del frío (Martin Ritt, 1965).
-Ipcress (Sidney J. Furie, 1965).
-El hombre de Mackintosh (John Huston, 1973)
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