T.O.: Tournée. 2010.Les Films du Poison. Director: Mathieu Amalric. Guión: Mathieu Amalric, Phlippe di Folco, Marcelo Novais, Paphaële Valbrune. Reparto: Mimi Le Meaux (Miranda Colclasure), Kitten on the Keys (Suzanne Ramsey, Dirty Martini (Linda Marraccini), Roky Roulette (Alexander Craven), Joachim Zand (Mathieu Amalric).
Sé que esta crítica sobre el film francés llega con retraso. Mis disculpas pero ha sido una de esas películas malditas para mí a la hora de ir a verla al cine y por "a" o por "b" me ha sido imposible visionarla en una sala. Pero por fin la he podido ver y aquí os dejo mis impresiones sobre la película de Mathieu Amalric, premio en Cannes a la Mejor Dirección.
Tournée nos cuenta, a modo casi de road-movie, la historia de un productor de televisón francés, Joachim Zand, que está llevando a un grupo de chicas americanas por toda Francia en un espéctaculo de burlesque y striptease. Zand no estaba en su país desde que huyó de las deudas, los amigos, la familia, etc. hace un tiempo. Al regresar se encontrará inevitablemente con todo su pasado que le hundirá más aún si cabe. Además de ésto, Joachim tendrá que lidiar con su troupé y los numerosos problemas que mover a su gente le provoca; además de intentar conseguir un bolo en París, algo difícil por sus deudas.
La película está dirigida por el prestigios actor francés Mathieu Amalric y, lo cierto, es que el resultado se debe tener en cuenta porque es de una calidad excelente. Amalric sabe retratar a la perfección ese mundo del espéctaculo itinerante. Eso sí, lo hace de una manera fría y directa, sin adornar los sentimientos de los personajes ni arreglar sus defectos, lo que vemos es lo que hay en ese grupo de personas (ni los defectos físicos de las chicas se esconden). Por otro lado, está la interpretación de Amalric, tambián sobresaliente en este terreno. Y, es que aunque la historia se centra en las bedettes y su gira, lo que dramáticamente importa es el descenso a lo infiernos de una persona cobarde, incapaz de enfrentarse a su pasado y que huye de todo compromiso o amor. El final es increíblemente metafórico sobre el destino del personaje del productor y, podríamos ver en él, también, el futuro tan poco prometedor del mundo del espéctaculo. Un final buenísimo que más parece un sueño o el despertar de uno.
Tournée es una película interesante, entre lo más destacable del año y que demuestra que el actor Mathieu Amalric tiene una madurez cinematográfica a tener en cuenta en sus futuros proyectos. No hay que perderle de vista. (6´75/10)
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