Estos meses tienen lugar la gran mayoría de festivales de cine de todo el mundo. Comienzan, así, la carrera hacia los premios que ponen el broche de oro (no siempre): los Oscar. Viendo estos festivales podemos ir barajando cuales van a ser las películas más destacadas de este año, las que van a dar más de que hablar, las más extrañas, las más interesantes, etc. Pero, ¿cómo tenemos que interpretar estos premios para no equivocarnos a la hora de ir a ver los films al cine?.
Está pasando mucho, sobre todo últimamente, que los festivales se han abierto a todos los continentes, por lo que a ellos llega todo tipo de cine: árabe, asiático, europeo, africano, etc. Muchas de estas nuevas tendencias cinematográficas han despertado hace poco, como la africana. Como hemos podido observar, en festivales como el de Toronto o San Sebastian, los galardones más importantes se los han llevado films completamente desconocidos o que no han llamado la atención, mientras que los productos más "gordos" se han quedado fuera (excepto en Cannes). Esto no quiere decir que los films premiados sean mejores que los que se han quedado fuera y que parecían los favoritos. En estos festivales se esta llevando una tendencia mucho más abierta al cine "nuevo", que a premiar a aquel al que estamos acostumbrados. Por ello, películas como Drive, The Ides of March, Tirannosaurio o El Arbol de la Vida, han acabado siendo apartadas y en su lugar se han premiado films desconocidos y extraños como: Los pasos dobles, Et maintenant on va òu?, Faust...
Se puede estar de acuerdo con estos premios o no, como yo, que me disgusta ver que un film, por el simple hecho de proceder de Europa o Estados unidos, sea descartado, simplemente para que el festival siga manteniendo ese aura de independencia y atrevimiento. Ésto esta muy bien, pero si lo haces cuando corresponde, no como ha hecho el festival de San Sebastián que ha premiado una película absurda y que es un soberano aburrimiento. Lo peor de esto, es que la crítica se volcará en elogiarla ¿cuánto? ¿un año? Y ya, porque luego pasará al olvido y al recuerdo de aquellos que realmente la disfrutaron. ¿Quiere decir eso que los premios son justos?
No, no lo son y por eso hay que tener cuidado al ir al cine y no dejarse llevar por esos bonitos galardones que acompañan siempre los carteles publicitarios, que muchas veces llenan el cartel de nominaciones para que nos pensemos que nos va a gustar la película poruqe es buena. No hay que actuar así, hay que informarse sobre el film de manera independiente, recabar información (aunque sea mínima) sobre la peli, no sobre el argumento y luego ir a comprar las entradas con cabeza.
Se que con tanta publicidad y manipulación es difícil ir al cine hoy en día bien informado, pero hay que hacer un esfuerzo. Nadie va a ver una exposición de Picasso si sabe que el cubismo no le gusta o no lo entiende; nadie compra una novela sobre los seres humanos prehistóricos si sabe que esa etapa no le interesa en absoluto... ¿Porque, entonces, todo el mundo ha ido a ver El Arbol de la vida si sabían que ese tipo de películas no son de su gusto y no las aguantan?. Porque les han engañado los medios y la presencia de Brad Pitt, simple y llanamente, esa es la razón. Y ahora acudirán todos a ver Los pasos dobles por la Concha de Oro. Yo ya os he avisado, luego no me digáis.
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