A tres agentes del Mossad se les encomienda la misión de secuestrar al criminal nazi conocido como el cirujano de Birkenau, que se encuentra en Berlín bajo la identidad del doctor Bernahrdt. Las cosas no salen como se esperaba y se ven obligados a mentir a las autoridades israelíes para decirles que todo a salido bien. Las consecuencias de sus mentiras les pasaran factura al cabo de los años, incluso después de retirarse del Mossad.
Cuando detrás de una película, en apariencia sencilla, se encuentra un equipo que hace su trabajo con seriedad y profesionalidad, el resultado casi siempre es, al menos, interesante. Con La Deuda es lo que pasa. Partiendo de una historia bastante sencilla sobre una misión de espionaje internacional en la posguerra, se logra, a través de un genial montaje de las escenas, un relato intrigante. Y, es que el montaje en esta película es de los más importante ya que el desorden de las escenas, con ayuda de largos flashbacks, hacen que la película acabe guardando más de una sorpresa y que todo lo que en un principio parecía claro acabe resultando todo lo contrario a lo que el espectador esperaba. La ambientación de la acción es impecable, trasladandonos directamente a los años 60.
Por otro lado, hay que destacar la labor de los actores protagonistas. Los tres jóvenes están muy bien, extraña ver a Worthington tan tranquilo y comedido y a una Jessica Chasten prometedora, y los tres mayores, pues, sobran las palabras, Mirren y Wilkinson, como siempre están de diez, pero Ciaran Hinds nos regala una corta interpretación magnífica, con un rostro que refleja la locura y la desesperación a la perfección. Quien sobresale en el film es Jesper Christensen, dando vida al cirujano de Birkenau. Su interpretación es excelente, los diálogos que mantiene con sus captores, a pesar de ser breves, atrapan la atención del publico y su forma de hablar y gesticular están dotados de un ritmo y expresividad muy fríos e inquietantes.
Es una muy buena película, muy parecida a Muncih (de Steven Spielberg) , aunque un poco más enfocada al drama que al espionaje o la acción. Esta realizada con una solidez increíble que hace que pocos elementos del relato resulten sobrantes; ésto junto con las magníficas actuaciones y una banda sonora destacable, hacen que La Deuda sea una de esas películas del año, al menos una de esas que hay que ver para entender el buen cine. (7/10)
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