martes, 9 de agosto de 2011


Charles Chaplin fué (y es), la estrella por excelencia del cine cómico mudo y uno de los personajes más polémicos y comprometidos de Hollywood.
Al poco de llegar a Estados Unidos, fué invitado por Mack Sennett a trabajar para la Keystone. Sería con Sennett, en 1914, como daría nacimiento, un poco por casualidad, a su personaje más emblemático. Cuando éste le pidió que saliera rápidamente a escena con cualquier cosa que resultara graciosa Chaplin se puso unos pantalones gigantescos de Fatty Arbuckle, un chaqué y un bombín en mal estado, unas botas enormes del número 48, pertenecientes a otro actor de la Keystone, y se colocó un bigotito ridículo, cogiendo por último un bastón de caña que andaba por ahí: Charles Chaplin se había transformado en Charlot y lo sería durante muchos años.

No hay comentarios:

Publicar un comentario