Betty Anne Waters

T.O.: Conviction. 2010.Pantheon Entertainment. Director: Tony Goldwyn. Guión: Pamela Gray. Reparto: Betty Anne Waters (Hilary Swank), Kenny Waters (Sam Rockwell), Melissa Leo (Nancy Taylor).

Betty Anne Watters nos cuenta la increíble hazaña de una mujer, que para salvar a su hermano de la estancia en la cárcel, estudiará derecho y se convertirá en su abogada.

Se trata de un típico film judicial, donde se pone en duda el sistema jurídico de E.E.U.U. y el individuo de a pie se enfrenta a dicho sistema. 

Para encarnar a Betty Anne, Hilary Swank es la opción ideal; ideal si consideramos que lleva ofreciendonos el papel de mujer de origen social humilde, fuerte y luchadora, desde "Million Dollar Baby". Desde entonces no ha sido capaz de ofrecer otra actuación tan convincente como en la peli de Clint Eastwood. La frialdad de su Betty Anne viene acompañada por el desarrollo tan plano que tiene el relato. Es cierto que el ritmo es ágil, pero lo que vemos no nos causa mucha alteración anímica, ya pueden pasar días, meses o años, que los personajes y la acción apenas sufren altibajos. Se sucede un acontecimiento tras otro para contarnos las verdadera historia de estos personajes, pero ciñendose tanto al relato real que no nos permite interaccionar con los protagonistas. 

El film no acaba de convencer debido a ese intento tan controlado de plasmar la realidad; al final, los propios personajes quedan encerrados por ese control y sus sentimientos ni se atisban (es cierto que en un momento del film hay un plano de Hilary Swank cuando le abandonan los hijos que es precioso). Se salva de la quema Sam Rockwell, cuyo rol le viene como anillo al dedo, pero que le da un poco mas de vidilla y gracia a su personaje. Es un film falto de alma o sentimiento, algo que no puede faltar en estos dramas.(5/10)