En ocasiones Rock Hudson había bromeado diciendo que un día escribiría un libro titulado "Cómo ser astro de cine", el cual partiría de las siguientes reglas: 1. Los astros no reservan nada. Entran en un restaurante y los instalan en una mesa. 2. Los astros no ponen las monedas en los parquímetros. Nunca los multan. 3. Los astros nunca hacen nada malo; siempre es culpa de otros. 4. Los astros nunca atienden la puerta ni el teléfono. 5. Los astros nunca preguntan el precio. 6. Los astros tienen cuerpos naturalmente perfectos. No los trabajan para nada. 7. Los astros nunca llevan dinero.
Lo cierto es que, a la hora de la verdad, el propio Hudson era el primero en saltarse estas reglas. Por ejemplo, solía abrir la puerta y atender al teléfono. En cierta ocasión, por no preguntar el precio le compró a la actriz Nancy Walker, su compañera de reparto en la serie "El comisario McMillan y su esposa", una bufanda; al final, resultó que la prenda había sido pintada a mano por Salvador Dalí y costaba laa friolera de 1.000 dólares. Y, una vez que se le ocurrió invitar a cenar a la actriz y princesa de Mónaco, Grace Kelly, a un lujoso local llamado Ollie Hammond, descubrió en el momento de pagar que ni él ni Kelly llevaban dinero. "Las princesas tampoco llevan dinero..." dijo esta última "...creo que tendremos que lavar platos". "Ninguno de los dos tenemos dinero...", le explicó Hudson al gerente del local, "... ¿podría dejarle mi cartera...?". "No, no..." contestó el gerente "...tenemos el honor de invitarlos".
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