sábado, 25 de febrero de 2012

War Horse (Caballo de batalla)

T.O.: War Horse. 2011.DreamWorks Pictures. Director: Steven Spielberg. Guión: Richard Curtis, Lee Hall, según la novela de Michael Morpurgo. Reparto: Albert Narracott (Jeremy Irvine), Ted Narracott (Peter Mullan), Rose Narracott (Emily Watson), Abuelo (Niels Arestrup), Capitán Nicholls (Tom Hiddlestone), Mayor Jamie Stewart (Dominic Cumberbach).

Ted Narracott, un agricultor inglés, adquiere un caballo en una subasta por una cuestión de honor. Lo que no sabe es que de poco le puede servir el animal en sus tierras y verá peligrar sus posesiones. Pero su hijo, Albert, conseguirá entablar una especial relación con el caballo, al que llama Joey, y, juntos, sacarán adelante las tierras de su padre. Cuando estalla la I Guerra Mundial, el caballo es vendido por Ted para servir a la caballería inglesa. A partir de aquí seguiremos las aventuras del Joey por el campo de batalla, yendo y viniendo de un bando a otro según las aventuras que vive.

War Horse es un film cien por cien "spielbergiano". El director estadounidense no se corta un pelo a la hora de contar la historia con un despliegue total de su estilo. El film está muy bien rodado, es una película bien hecha y que cuenta una historia que en el fondo es bonita y con un mensaje muy positivo y agradable. Otra cosa es si el argumento, los personajes o el hilo conductor los ha sabido manejar Spielberg para considerar ésta como una de sus obras grandes. La respuesta es un rotundo NO. El director (al cuál admiro profundamente) se deja llevar por ese afán de simplificarlo todo, de americanizarlo y de dulcificarlo, tanto que resulta excesivo en todos estos términos. Los personajes son cursis hasta el extremo, la historia es un retrato muy por encima y nada acertado de la Gran Guerra y el personaje principal, el caballo Joey, se sale de todo lo esperado. Digo ésto, porque Spielberg nos muestra un caballo que lejos de parecerse a un animal (a un caballo, vamos) es mucho más cercano al ser humano en gestos, espíritu y acciones, hasta tal punto que en un momento dado de la cinta el caballo se ofrece para tirar de un cañón de tal manera que no sufra uno de sus compis jamelgos (cuando ves eso ya te sale la risita). Por otro lado, la cursilería visual, de la fotografía y de la banda sonora rayan el ridículo.
En fin, el despliegue de medios, como es habitual en Steven Spielberg, es impresionante y la manera en que está filmada War Horse (en cuanto a planos y cámara) es magnífica; pero la historia, aunque tiene un buen fondo, ha quedado horrible y la estética igualmente. En fin, los genios también tiene sus patinazos.  (5/10)

2 comentarios:

  1. Llevo tiempo interesado en su blog, me parece fascinante lo que escribe y su amor por el cine.no lo deje nunca, que hay muchos que te seguimos y apoyamos!

    ResponderEliminar
  2. ¡Joe Anónimo! Muchísimas gracias.
    Espero seguir aquí siempre.
    Un muy cordial saludo.

    ResponderEliminar