T.O.: The Conspirator. 2011.American Film Company. Director: Robert Redford. Guion: James Solomon. Reparto: Mary Surratt (Robin Wright), Frederick Aiken (James McAvoy), Edwin M. Stanton (Kevin Kline), Anna Surratt (Evan Rachel Wood), Reverdy Johnson (Tom Wilkinson).
La Conspiración nos
adentra en el juicio que se llevó a cabo contra uno de los implicados en el
asesinato de Abraham Lincoln tras el final de la Guerra Civil de Estados
Unidos. La historia se centra en Mary Surratt, acusada de ofrecer asilo
y lugar de reunión a los responsables del magnicidio. Además, era la
madre de uno de los implicados, John Surratt. Un abogado, ex-militar del
bando "yankee", tendrá que hacerse cargo de la defensa de Mary, a
pesar de su antipatía hacía la cliente.
El abogado ira descubriendo poco a
poco las tremendas injusticias que se están cometiendo contra su
cliente en un juicio que se presentaba tan importante para la democracia
de su país, pero que se saltaba a la torera todo lo que se pretendía instaurar en aquél momento histórico tan determinante.
Robert Redford, como ya demostró en la floja
Leones por Corderos, es un actor y director comprometido con la política
de su país. Le gusta sacar a flote los trapos sucios cometidos por la
democracia estadounidense en toda su historia, ya sea en sus papeles cómo
actor o en su labor detrás de las cámaras. Esta vez logra un film
bastante solido e interesante. El asesinato de tan importante personaje
para la historia moderna ya es de por sí bastante atractivo y existen pocas películas de calidad donde se haya tratado el tema. Y mucho menos se
conoce algo sobre el juicio que a continuación se llevó a cabo contra los
implicados a los que se pudieron atrapar las autoridades.
Lo mejor de la película es el
habernos descubierto una verdad histórica bastante repugnante y
mostrarnos, sin tapujos, los "tejemanejes" políticos que se llevaron a
cabo sin consecuencias, contra la
democracia y Constitución que se pretendían implantar por aquél entonces. Redford
elabora un relato histórico muy bien entramado y que no presenta casi
fisuras. Todo ello apoyado en una narrativa y estilo bastante clásicos, lo que podría espantar a más de un espectador. Nos da los echos tal y como se sucedieron y todo ello lo escenifica a la perfección, pues la ambientación del film es otro de los
logros de La Conspiración. Sin embargo, el haber centrado todo el peso
de la historia en un solo personaje nos aleja un poco del interés que
podría habernos suscitado el juicio del elenco de delincuentes al completo. Además, el desarrollo
de los acontecimientos es bastante precipitado, sucediendose las vistas
y los cara a cara entre Aiken y Mary demasiado rápido, lo que no le
da tiempo al espectador a masticar lo que está viendo y, así, conocer mejor a
los personajes. Esto no es culpa de los actores, todos ellos perfectos,
sino del desarrollo acelerado y, bastante previsible, del guión, lo que hace que en algunos momentos la historia pierda todo nuestro entusiasmo.
Tal vez, algo más de pausa a
la hora de mostrar la relación de Mary con su abogado o un poco más de desarrollo y presentación histórica de los hechos habrían hecho de La Conspiración un
magnífico film histórico. A pesar de todo esto, la pelicula de Robert
Redford es un ejemplo de cine bien planteado y realizado, una muestra de
la madurez de su director. (6/10)
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