Cuando los países del norte se ponen a hacer cine al que no nos tienen acostumbrados, como pueda ser cine de fantasía o comedias románticas, suelen sorprendernos con buenos productos e intenciones. Pues Superbrother sorprende por defraudar a un servidor y seguramente a otros muchos. Yo tenía gratas expectativas en torno a este film y fuí a verlo con ilusión. Salí defraudado. Esta peli nos cuenta la historia de dos hermanos. El mayor, Buller, es autista y provoca el enfado continuo del pequeño, Anton, ya que no entiende que siendo el menor se tenga que encargar de su hermano. Además Buller no le ayuda cuando los mayores le pegan. Un día cae un meteorito cerca de su casa y jugando con el descubren que les puede dotar de enormes poderes. Al probarlo en el hermano mayor éste se convertirá en un superhermano, el hermano soñado por el pequeño.
Con esta temática la película debería ser entretenida, al menos para el público infantil. Pero resulta todo lo contrario, de hecho, dudo que un niño pequeño entienda lo que realmente quieren contar con este film. Una de las cosas que más empeoran el relato es el humor, frío y en ocasiones desagradable (puede ser que sea así en los países nórdicos pero aquí no hace gracia). Los dos niños tampoco es que ofrezcan buenas actuaciones. Al hermano mayor se le acaba cogiendo manía por lo inaguantable que es cuando se vuelve "normal".
En fin, que tampoco es una película para tirar cohetes y no la recomiendo para ver con niños pequeños porque no la van a entender; tampoco es para más mayores porque es muy infantil y poco entretenida. Entonces... ¿Para que público hicieron este film?. (2/10)
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