En la secuela de Cars, Pixar vuelve a demostrar que se encuentra a años luz de sus perseguidoras: Paramount y Dreamworks, y sigue ofreciendo auténticas degustaciones para todos los públicos.
En este film McQueen y Mate se veran inmersos en una trama de espionaje, mientras participan en una carrera alrededor del mundo. Serán reclutados por el agente/coche británico Finn McMissile, para hacer fente a los malvados conspiradores.
La película se abre de forma brillante. Con un prólogo, que emula a los de las películas de James Bond, y que nos presenta al agente McMissile. La acción que tiene lugar en los diez primeros minutos del film es apasionante, no solo por la aventura, sino por la magia y cinefilia con la que esta rodada, un gran homenaje al agente 007. A partir de aquí, el ritmo del relato no decae en ningún momento, una tras otra se suceden las carreras (filmadas genialmente, sobre todo el impresionante campeonato de Italia), la trama que envuelve a los espías va añadiendo más escenas de acción a las protagonizadas por Rayo y la peli no da apenas un respiro hasta el final. Ésto es algo que a la crítica no le ha gustado, pero que yo considero adecuadísimo para un film orientado a padres (y he dicho PADRES, por ser los fans numero 1 de 007, al menos el mío) e hijos, para que pasen un rato estupendo.
Yo, lo que más criticaría de la cinta es el protagonismo excesivo de un, a veces, irritante Mate; pero lo demás lo considero un lujo.Una obra maestra de la animación más de los estudios Pixar. A mi me entretuvo, me resultó tierna y encantadora, me emocionó y me hizo continuar con la esperanza de saber que todavía hay gente que, aún en verano, sigue deseando ofrecernos cine de verdad. Una joya de este año. (7'5/10)
Vi Cars 2 en el cine este verano, tengo ganas de volver a verla, me gusto mucho, claro que casi todo lo que hace Pixar me gusta.
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