El Inocente

 T.O.: The Lincoln Lawyer. 2011. Sidney Kimmel Entertainment. Director: Brad Furman. Guión: John Romano, según la novela de Michael Connelly. Reparto: Mick Haller (Matthew McConaughey), Louis Roulet (Ryan Phillippe), Maggie (Marisa Tomei), Frank Levin (William H. Macy), fiscal Ted Milton (Josh Lucas).



No se trata de una gran película judicial, pero sí es un entretenimiento agradable e inteligente. "El inocente" nos cuenta el caso jurídico en el que se ve envuelto el abogado Mick Haller al aceptar defender a un joven adinerado acusado de intento de violación y asalto con tentativa de asesinato a una prostituta. Un caso que en un principio parece fácil de resolver pero que, según Haller y su colega Frank van destapando interrogantes, se irán dando cuenta que no todo es lo que parece y que hay en juego mucho mas que su minuta si consigue la inocencia de su cliente.

Matthew McConaughey no es un actor excelente ni esta entre los grandes de nuestros tiempos, pero no cabe la menor duda de que en todos los films en que aparece su actuación deja huella y confiere una cierta trascendencia a sus películas (como en "Tiempo de matar" y en "Escalofrío"). En "El Inocente" ocurre esto mismo, su personaje se hace con el relato desde el principio y, aunque el argumento no es ninguna virtuosidad, es divertido ver a un defensor de delincuentes chulo, guaperas, manipulador, con buen corazón y algo de moral. Se trata de un personaje que a McConaughey le viene al pelo y se apodera de él con comodidad.
El guión tiene un par de giros, por otro lado muy propios de este tipo de pelis, pero que no provocan sorpresa en aquel espectador que ya haya visto un par de largometrajes ambientados en el mundo jurídico. Aun así no se pierde en tonterías o dramatismos absurdos, sigue el ritmo acelerado con el que comienza y, salvo alguna escena con la mujer del letrado, continúa desarrollando la trama sin parar, hasta el final. Lo que hace que el film sea entretenido y muy "consumible" (no como otras tonterías tipo "Sin limites" o "Sin identidad").

Lo que sí debo echarle en cara a la peli es su estilo visual, apabullante para un relato de estas características. Sigue la tendencia de muchos directores actuales de convertir (visualmente) una película en un videoclip largo o en una especie de capítulo de serie televisiva. Pasa de planos pausados, tranquilos, a una cámara digital nerviosa, enfoques y desenfoques y primeros planos violentos para las escenas de acción (este recurso no solo nos saca un poco de la credibilidad de lo que estamos viendo sino que nos avisa claramente de que a continuación va a pasar algo que alterará al protagonista).
Aun así, El Inocente es una buena propuesta de entretenimiento que no juega con la inteligencia del espectador, posee una trama bastante aceptable y no justifica lo que cuenta con absurdas sorpresas. Si lo que se quiere es pasar un rato entretenido ésta es una de las mejores opciones de la cartelera actual. (5'75/10)