lunes, 18 de abril de 2011

Sin Límites

T.O.: Limitless. 2011.Many Rivers Productions. Director: Neil Burguer. Guión: Leslie Dixon, basado en la novela de Alan Glynn. Reparto: Eddie Morra (Bradley Cooper), Carl Van Loon (Robert de Niro), Lindy (Abbie Cornish).

Sin límites nos cuenta la historia de un escritor fracasado, al que nada le sale bien y que, en un encuentro con un conocido, recibe la “recomendación” de tomar unas pastillas (elaboradas por este desconocido) para que las cosas comiencen a ponersele de cara. Y, efectivamente, según ingiere una de estas píldoras, Eddie ya no encuentra límites a lo que puede hacer y aprende lo que sea en milésimas de segundo: idiomas, ecuaciones económicas, medicina, lucha; tarda pocas horas en escribir un libro, sabe la fórmula de la riqueza, etc. Su vida dará un giro radical, aunque también acarreara algún que otro problemilla.
Como dice el título, la película no se pone límites a la hora de mostrarnos la paranoia del protagonista según se toma una de las pastillas NZT (así las llaman). Es original y no lo es. Digo esto, porque el estilo de filmar que han utilizado para el film es apabullante y muy propio del mundo del videoclip. Con
cambio de texturas, colores y movimiento de la cámara, lo que han pretendido es separarnos los diferentes estados de Eddie: cuando no toma la pastilla, cuando se la está tomando y cuando ya está “colocado”. La originalidad de haberlo hecho así reside en que es efectivo a la hora hacernos creer (en algunos momentos) que estamos dentro de la mente frenética del protagonista. El guión es muy predecible, ya que el tema de ser una especie de “superdotado” ya se ha tratado en muchos otros films, con muy parecidas resoluciones. En mi opinión, hay alguna historia metida con calzador, pues si no, nos  quedaríamos sin violencia (que en estas pelis es sinónimo de acción y entretenimiento).
La película es bastante mediocre, ya que han optado por la recaudación en taquilla por encima del jugo que se le podría haber sacado a un relato sobre una droga que te convierte casi en un superhombre. Esto se nota en la elección de Robert de Niro para el papel secundario; y es que, De Niro lleva ya unos años desperdiciando todo su talento al servicio de directores y películas totalmente intrascendentes e, incluso, ridículas. Sin embargo, el tirón que tiene para los espectadores sigue siendo la atracción de estos films, que sin él, una de dos: habrían dado oportunidad a otros a lucirse (y hacerlo mejor) o habrían resultado más fáciles de aceptar por su humildad en el reparto. De todas formas, aunque no sea buena película, ni aporte nada nuevo a los thrillers de acción; resulta entretenida para el público más conformista. Como dije de Invasión a la Tierra, está bien para ir con los colegas y salir como entras, pero habiéndote entretenido. (3/10)

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