La legión del águila

T.O.: The eagle. 2010.Focus Features. Director: Kevin MacDonald. Guión: Jeremy Brock, basado en la novela de Rosemary Sutcliff. Reparto: Marco Aquila (Channing Tatum), Esca (Jamie Bell), Tío de Aquila (Donald Sutherland), Guern (Mark Strong).

La película es una vuelta de tuerca más a la leyenda de la legión desaparecida en las tierras del norte de Britania, cuando los romanos quisieron hacerse con el control de toda la isla; y que provocó la construcción del muro de Adriano para frenar a las tribus de la zona. Esta vez, el relato cuenta la aventura que vivirá el hijo de quien estuvo al mando de dicha legión, a través de tierras hostiles mas allá del muro, para recuperar el honor de su padre, es decir, el estandarte del águila del imperio romano que portaba la Novena y que se perdió en el combate. A Marco le acompañara un fiel y valiente criado llamado Esca.

Los primeros treinta minutos de la película son bastante buenos y crean unas espectativas difíciles de cumplir en el resto del relato. La llegada de Marco Aquila a un fuerte en mitad de la nada (es puesto al mando de una centuria) y la posterior batalla contra unos indígenas demuestra que la película no pretende tirar por los derroteros mas comunes del "peplum" mas típico, sino que nos quiere dar una visión mas crítica, dura y madura de lo que allí les ocurrió a los romanos. En el inicio del film, esto es lo que se consigue, pero conforme avanza la historia, esta se convierte mas en un relato de aventurillas sobre la amistad, el honor, la valentía, la venganza y la libertad; que en un reflejo de lo que pasaron los romanos en una isla que ningún otro imperio a conseguido pisar.

El director ya demostró en sus dos películas anteriores que sabe siempre lo que se trae entre manos. Se ve que el presupuesto no era muy elevado y que han tenido que utilizar la cabeza para convertir el film en un buen relato de aventuras sin olvidar que pertenece al genero del cine de romanos. Se echa de menos un poco mas de calma en la filmación de las batallas, pues no se sabe que es lo que estamos viendo ni a quién estamos siguiendo en el conflicto, son demasiado "epilépticas" (pero es algo normal en el cine bélico de hoy). Han solventado bien el como engrandecer las imágenes y para ello han utilizado lo mismo que Mel Gibson en Braveheart, es decir, una fotografía y unos planos del paisaje fantásticos y grandiosos. El resultado de la realización es bastante decente, logrando, en algunos momentos del film, ser más que efectiva.
Lo dicho, me quedo con los primeros treinta minutos, sensacionales; el resto es un relato de aventuras que viven dos personajes unidos por el honor y la amistad, bastante entretenido y serio. Recomendable, sobre todo, para los amantes de lo Romano.(6/10)