miércoles, 4 de enero de 2012

Immortals

T.O.: Immortals. 2011. Marvel Studios,Paramount. Director: Tarsem Singh. Guión: Charley Parlapanides, Vlas Parlapanides. Reparto: Teseo (Henry Cavill), Hiperión (Mickey Rourke), Zeus (John Hurt/Luke Evans), Fedra (Freida Pinto), Stavros (Stephen Dorff). 
 
Moderna, y algo libre, adaptación del mito griego de Teseo. Nos cuenta como los dioses, encabezados por Zeus, depositan toda la responsabilidad en manos de este joven griego a la hora de frenar al sanguinario rey Hiperión en su afán de conseguir el arco de Epiro para dominar toda la Tierra conocida. Teseo contará con la ayuda de un valiente ladrón y asesino, Stavros, y de una Sacerdotisa, Fedra. Tendrá que derrotar a Hiperión antes de que éste libere a los Titanes de su prisión y se desencadene una guerra entre éstos y los dioses que destruya  el mundo de los humanos.
Inmortals pretende seguir los pasos de 300, sin embargo su intenciones banales le pierden en ese intento. La película tiene graves problemas para sacar adelante con buen ritmo el relato y el guión sufre verdaderos altibajos, algo que un film de estas características no puede permitirse. Mientras que 300, con sus ideales, secuencias espectaculares y sangre conseguía mantener la atención de principio a fin, Immortals lo que logra es aburrir en los momentos "tranquilos" de la historia e incluso en ciertos combates, muy bien rodados pero completamente insulsos. 
No ayudan en nada los mediocres, por no decir pésimos, actores, que no se esfuerzan más que en mostrar su espíritu guerrero y soltar frasecitas testosteronicas y descerebradas, a parte de las típicas palabras que jamás se dirían en la antigua Grecia y que se incluyen en los diálogos entre personajes. 
Lo mejor de Immortals es la estética. Tarsem Singh vuelve a mostrar su gusto por las composiciones complejas repletas de una indudable belleza pictórica. Esto ya quedó patente en La Celda y The Fall. El director tiene a su alcance unos recursos visuales que debería aprender a moldear y adiestrar para que también cuenten buenas historias. En The Fall tenía un original guión y una preciosa historia detrás, lo que hizo que su película fuese una de las mejores de 2008. Pero esta vez, con un guion tan pésimo como el de Immortals, no consigue salvar a su película de la mediocridad que la rodea. Eso sí, hay escenas e imágenes que no se pueden olvidar fácilmente y de una maestría y preciosidad cinematográfica memorable. Aun así, esperaba más de Immortals y del nuevo trabajo de este director que tanto me gusta. (5'75/10)

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