miércoles, 19 de octubre de 2011

Preciosa e increíble escena de amor, de El Bosque (M. Night Shyamalan, 2004)

El Bosque es una de la películas más bonitas que he visto en mucho tiempo. Es un cuento o una metáfora genial y está perfectamente filmada. Tal vez, junto con El Sexto Sentido y El Protegido, el mejor trabajo de Shyamalan. Hay muchos detalles de la película que merecen ser destacados, pero ésta es la sección de escenas y por lo tanto voy a destacar una de las que más me gusta. Es aquella en la que Ivy desafía a todos sus miedos permaciendo a la espera de Lucius, que se encuentra fuera ayudando a la gente, durante el ataque de "aquellos de los que no hablan". La escena parece simple, un gesto solidario de Ivy, nada más. Pero no es así, ese gesto significa la consolidación del amor entre los dos protagonistas, es la declaración de Lucius.
Ivy  y Lucius se conocen desde pequeños y Lucius siempre ha estado enamorado de Ivy, pero nunca se ha atrevido a decírselo, ya que es extremadamente tímido. Sin embargo ella siempre está tomando la iniciativa para pasar tiempo juntos y sacarle lo que siente. La timidez, o miedo, de Lucius llega hasta el punto de que nunca se ha atrevido a tocar, o incluso rozar, a Ivy.
Después de contaros esto, situaros en el porche, junto a Ivy. Shyamalan nos saca de la casa para que sintamos el mismo miedo que la chica y lo pasemos mal. La protagonista está de pie en el marco de la puerta, aún sabiendo que los monstruos están cerca, y cuando le dicen que se proteja contesta, con seguridad, que Lucius acudirá a preocuparse por ella porque cree de verdad que él está enamorado. Tiene una fe ciega (nunca mejor dicho) en su compañero y espera su protección y compañía en un momento tan aterrador. Pasan los segundos y vemos  la mano temblorosa de Ivy y al monstruo, desenfocado, acercarse por un lado de la casa.
Entonces es cuando ocurre o tiene lugar el momentazo de la escena: la mano de Lucius, acompañada de un maravilloso cambio en la melodía, aparece y agarra con fuerza la de Ivy, arrastrándola al interior mientras cierra la puerta para protegerse de la entrada del intruso. El movimiento y montaje de esta escena está compueso por unos movimientos (de los personajes, de la ropa, del pelo...) bellísimos, casi parece un baile. La fotografía es buenísima, llegando a tener una composición increíble en el momento en que se meten en la "madriguera" y cierran la tapa. Pero lo que hace de esta escena una de las grandes, es lo que se consigue dar a entender sin miradas, sin palabras, con unos gestos de los protagonistas que nos cuentan absolutamente todo lo que necesitamos saber sobre lo que está pasando (atentos al maravilloso primer plano de las manos entrelazadas). Lucius agarra la mano de Ivy por primera vez en su vida y ya nunca se volverán a separar porque le acaba de dar a entender que está enamorado de ella y siempre la protegerá, aunque la conversación en el porche es también una muy buena escena de este film, yo me quedo con esta, sin duda, uno de los momentos más románticos que ha dado el cine.


4 comentarios:

  1. Pero que bonita es ésta escena. Me encanta, quiero volver a ver la peli!

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  2. gran escena borolo!!!! a mi me encanta cuando el esta en el porche de ella y ambos se declaran...

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  3. Hola Duducop!
    Gran moemnto y excelente diálogo el que tiene lugar en ese instante que mencionas, sí señor.Otra escena que aparecerá por aquí con el tiempo.
    Un cordial saludo.

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