miércoles, 28 de septiembre de 2011

Michael Corleone venga el atentado contra su padre, del El Padrino (Francis Ford Coppola, 1972)

Es difícil, muy difícil elegir una escena de esta trilogía tan grande del cine, realizada por Francis Ford Coppola. He escogido ésta porque supone un cambio de rumbo en la historia de la familia Corleone y el golpe sobre la mesa de quien tomaría las riendas de la familia más importante de la mafia: Michael Corleone. En esta escena, que se caracteriza por la tensión que existe al ver las dudas que asaltan a Tony al conversar con sus dos enemigos. Y, es que se da cuenta de que son personas normales, como el y su familia. Las dudas le vienen a la cabeza, pero el que hayan tocado a su familia, el que hayan puesto en peligro la vida de su padre y de sus hermanos le deciden a actuar. Otra importante influencia en Tony, que se haya fuera de campo es la de su novia. Si mata a esos dos hombres pasará a formar parte del mundo del que había querido estar alejado siempre y, además, tendrá que huir y dejar a su novia, a la que quiere más que a nadie. Al Pacino hace una buena interpretación mostrando el miedo y el agobio de alguién que está a punto de cometer un asesinato.
La violencia y crueldad del tiroteo son excepcionales. Coppola no se anda con florituras y en un abrir y cerrar de ojos Michael saca el revólver y les mete sendos tiros en la cabeza a sus dos acompañantes. Michaelpasa así a convertirse en un matón de la familia Corleone, en un miembro mas, en aquello que no había deseado. Pero la familia es la familia, y Vitto Corleone debe ser vengado. Mítica secuencia repleta de tensión.

No hay comentarios:

Publicar un comentario