viernes, 30 de septiembre de 2011

Los ídolos del cine de antes y los de ahora... ¡cuánta diferencia!

Escribo este artículo con motivo del estreno de Sin Salida la semana que viene. El film, protagonizado por Taylor Lautner ha provocado una gran espectativa en España, por la presencia del joven actor en nuestro país. La mayoría de periódicos le han dedicado artículos tratándole como un nuevo ídolo del cine. Ésto me ha llevado a plantearme la cuestión de lo rápido que hoy en día se encumbra a alguién en el mundo del séptimo arte por el simple hecho de haber recaudado muchos millones con sus films. Pero de este fenoméno no están exentos los directores, de ahí que James Cameron esté considerado uno de los mejores directores de nuestra época siendo un realizador que ha hecho films bastante discretos y basados por completo en la espectacularidad. Volviendo al tema de los actores famosos, lo que más me duele es ver que los ídolos de las juventudes de hoy en día no le llegan ni a la suela de los zapaptos a los ídolos del cine clásico y ni siquiera están a la altura de los del cine moderno.

Antes, el cine estaba destinado a un público mucho más adulto y los pequeños tenían como ídolos a los personajes de dibujos animados. Pero los actores a los que mayores y jóvenes admiraban eran personas que ejercían su profesión con talento y que revolucionaban a las masas por ser unos maestros de la interpretación.Así nos encontramos con personajes como Errol Flynn, Clark Gable, Humphrey Bogart, Cary Grant, James Dean, John Wayne, James Stewart, Charlton Heston o Marlon Brando (que no empezó con El Padrino, como muchos piensan). Si volveis a leer la lista, en la que debería haber muchos más pero sería demasiado larga, os quedareis impresionados por la calidad artística que éstos nombres han legado al cine, en todos los ámbitos y niveles, porque no sólo se les admiraba por su arte sino también por su físico y presencia en la pantalla. Auténticos maestros, ídolos y mitos.

Pero vamos a avanzar un poco más. Como siempre ha pasado en el cine, no es una cosa de ahora, cada década o época ha tenido sus ídolos. Y no me estoy refiriendo a una clasificación cinéfila de los actores, sino a una baremación teniendo en cuenta la popularidad de los personajes del cine que más han atraído a las juventudes, es decir: guapos y exitosos. Podemos ver que ésto último no tiene que estar reñido con el talento y que en décadas anteriores se valoraba mucho más el que alguién supiese compaginar talento y éxito, que el que fuera exitoso. De esta manera encontramos actores como: Robert de Niro, Al Pacino, Clint Eastwood, Robert Redford, Mel Gibson o Bruce Willis. Todos ellos guaperas y duros de Hollywood a los que se adoraba por los personajes que interpretaban en la pantalla y lo que representaban fuera de ella.

Todo empezó a torcerse en los 90, cuando la admiración en el cine se confundió con el éxito y con el espectáculo. Por ello, todo lo que rodeaba a Hollywood pasó a convertirse en un auténtico circo, donde los medios y los publicistas elegían a quién encumbrar y a quién no, y el público tragaba con el guapo de turno. Aún así, gracias a que el cine norteamericano seguía cuidando a sus artistas y sus productos, los proyectos en los que sus estrellas se veían involucrados eran de una categoría, digamos, aceptable. Fruto de ello surgieron una serie de ídolos, que aunque en su momento no eran grandes artistas, demostraron ser muy profesionales y se comprometieron con la evolución de su método para ser mejores. Por ello han logrado convertirse algunos de ellos en actores respetados que, aunque se equivocan a veces, suelen trabajar bien y actuar como Dios manda, alcanzando algunos el status de gran actor. En este grupo podemos nombrar a: Leonardo Di Caprio, Brad Pitt, Matt Damon, Edward Norton o Tom Cruise. Actores que hoy en día están consagrados por su gran trabajo y dedicación al mundo del cine.

Hoy en día la espectación que levantan algunos actores entre las juventudes y, sobre todo, los adolescentes, es ridícula. Uno de los principales motivos de este fenómeno es el acceso que tienen hoy en día los chavales y chavalas a las películas del cine. Antes no podrían haber visto muchos films que hoy en día sí les están permitidos. De esta manera temas como el sexo, las drogas, la violencia, el dinero y la corrupción han despertado su interés a través de las películas y de la televisión. Con lo que para ellos los personajes que más llaman la atención son aquellos que se saltan las normas, que practican sexo con la más guapa, que viven en mundos evadidos de la realidad, que se enriquecen rápidamente o de forma dudosa, o que van repartiendo caña allá donde van. Tratando estos temas en una película encabezada por algún ídolo, los productores saben que mantendrán a la audiencia durante una saga completa y lo aprovechan. De esta forma acudimos al encumbramiento de actores que no llegan a la treintena, que no representan el arte de hacer cine sino que satisfacen las fantasías y deseos de una juventud y adolescencia que marca las pautas de la industria de Hollywood. Podemos ver esto en los ídolos que están surgiendo hoy en día: Robert Pattison, Daniel Radcliffe, Taylor Lautner, Justin Timberlake o Jason Statham (en el cine de acción). Todos ellos actores mediocres, algunos deplorables (como los protagonistas de la saga Crepúsculo), que se llevan toda la gloria mientras otros; Paul Dano, Jamie Bell, Jesse Eisenberg, Andrew Garfield o Casey Affleck, verdaderos talentos, sólo son considerados cuando la crítica se molesta en destacar sus papeles.
El cine proveniente de norteamérica está cambiando. Esta comparación que he descrito sirve para observar el gran declive al que se está sometiendo, dejándose llevar por el dinero y el éxito rápido, efímero. Por favor, le pido a la crítica que por vender más periódicos o revistas no se le ocurra poner en la ficha de Sin Salida: "Lautner es el próximo Bruce Willis o Matt Damon", que capaces son de hacerlo.

3 comentarios:

  1. Estoy bastante de acuerdo, más bien mucho, con el tema de grandes actores «Leonardo Di Caprio, Brad Pitt, Matt Damon, Edward Norton o Tom Cruise», de hecho, a los dos primeros se les nota el esfuerzo de superación -y quitarse el sanbenito de ídolo juvenil o sex symbol- en cada nuevo trabajo; y muy muy en especial a Di Caprio, el cual creo que hay que empezar ya a descatalogarlo de ese grupo para meterlo definitivamente en "los grandes".
    Brad Pitt definitivamente se ha cansado de currar y ha pasado a "disfrutar" de las rentas; pronto imagino que le llegará una madurez cinematográfica y trabajará como él sabe que sabe hacerlo.
    Matt Damon... bufff, yo lo veo siempre siempre correctísimo al igual que Norton (salvo contadísimas excepciones).
    Tom Cruise..., joder, es CR7 en el fútbol; se le ha criticado en exceso aunque se ha equivocado el que más de este grupo; pero cuando saca el talento como en Magnolia o Collateral...

    ...ya que estamos, incluiría dos grandes olvidados que no han llegado por equivocarse demasiado pronto: Edwards Burns y Stephen Dorff. Y otras dos promesas que llevan el mismo camino: Ethan Hawk y Josh Harnett, sobre todo este último al que considero un gran talento con gran autoestima y buena capacidad de decisión.

    ...pero, no estoy de acuerdo en el tema principal del artículo si entendemos los actores ídolos actuales que se mencionan como "grandes actores o ídolos". No creo que siquiera los medios de comunicación los traten hoy por hoy como tal sino como fenómenos de masas o sex symbols. Estamos nosotros mismos confundiendo o, peor aún, otorgando, la categoría de "grandes" cuando... realmente solo estamos viendo fama. Nos confundimos nosotros mismos y no creo que nadie, con un poco de cine a sus espaldas, equipare a Brando o Dean con el protagonista de Crepúsculo.

    En resumen, creo que esta interpretación es errónea «[...]le han dedicado artículos tratándole como un nuevo ídolo del cine[...]»; nos guste más o menos, el interés hasta ahora que reciben simplemente es como fenómeno de masas temporal, sex symbols, ídolos juveniles y simples famosos en el candelero en general.

    PD: Por cierto, a la lista de buenos actores en «un camino medio correcto a grandes» actores incluiría a Christian Bale, por mal que pueda caer a unos u otros; ...ser simpático (lo digo por el famoso caso de Terminator) no es una cualidad indispensable, sí para el caso que nos ocupa como Lautner ^^

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  2. mmm... lo siento, pasé por alto esta frase:
    «Y no me estoy refiriendo a una clasificación cinéfila de los actores, sino a una baremación teniendo en cuenta la popularidad de los personajes del cine que más han atraído a las juventudes, es decir: guapos y exitosos.» :S

    Por cierto, otro olvidado por no ser todo lo «atractivo» -digo yo- que debiera: John Cusack. Y lo peor es que ha decido coger lo que pille como ya le pasó a Nicolas Cage :(

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  3. Hola Juan Antonio!
    Ya veo que pasaste eso por alto.Yo he tratado en éste post a las figuras que eran y son ídolos del público, de masas vamos,no a los que son considerados buenos actores.Lo he desarrollado así para que quede patente el cambio de edad que han pasado a ostentar los ídolos, antes eran más o menos maduros, buenos actores, y ahora son niñatos que, no solo no tienen buena presencia sino que no saben actuar.Eso es lo que he querido demostrar con este artículo.
    Un saludo y muchas gracias por participar.

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