John esta huyendo de la policía después de atracar un banco. Para esconderse se cuela en casa de un tal Warwick usando una artimaña para que éste le deje entrar. Pero John ha ido a parar al lugar equivocado, pues su anfitrión en un ser psicótico y malvado, que le hará pasar su peor noche.
El perfecto anfitrión en un film extraño, pues no se trata de una superproducción ni una adaptación, y se aleja de lo que Hollywood viene ofreciendo últimamente. Se trata de un thriller independiente, que con pocos medios y apoyado en una trama correcta y unas actuaciones decentes, saca adelante una historia interesante. No es que el relato sea muy sólido, pues las excusas argumentales y el desenlace están muy cogidos con pinzas; pero se trata de una película entretenida y breve, lo que se agradece para convertirse en un pasatiempo.
No es un gran thriller, como he dicho, pero es un relato inteligente, hábil y con una puesta en escena bastante buena. Una rareza entre tanta comercialidad veraniega, lo que se agradece. (5'75/10)
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