Benjamin A. Botkin dijo: "los relatos de héroes nos dicen más acerca de un pueblo que quizá ningún otro tipo de relatos. Puesto que, como individuos excepcionales y dignos de admiración, los héroes corporeizan las cualidades que más admiramos o deseamos en nosotros mismos". Ésto quiere decir que la sociedad de hoy en día se encuentra sumida en una turbulenta crísis de valores o cualidades, pués los últimos films de superhéroes que nos ha dejado el cine son altamente decepcionantes y ridículos. ¿Está en crisis la sociedad o el género de superhéroes? Veamos como ha evolucionado el género en los últimos años, desde que se revolucionó en la era de los efectos visuales y las producciones multimillonarias.
Desde siempre las historias de personas corrientes que se transforman en superhombres ha atraído la atención del público. Cuando se empezaron a publicar las primeras viñetas quedo constancia del tremendo éxito que este tipo de relatos cosechaba entre los lectores. En seguida se interesó el cine por adaptar estas historias a la gran pantalla. Pero los comienzos del cine de "superhéroes" no fueron muy brillantes, poco creativos y menos, destacables. Casi todas las pelis y series de este tipo han quedado enmarcadas dentro de la categoría "B", debido a los resultados tan "cutres" que se produjeron. No fue hasta el Superman de Richard Donner que se hizo justicia a un cómic y se adaptó a la gran pantalla con unos medios impresionantes y que atraparon al público por completo.
Después de Superman, pocos fueron los films que destacaron, excepto el Batman de Tim Burton (ambas sagas merecen un artículo a parte). Cuando realmente estalló la fiebre por adaptar los personajes de los cómics de superhéroes fue a principios de este siglo, a partir de la realización de dos films: Blade y X-Men. Ambos, nutridos de efectos especiales modernos, lograron volver a llamar la atención del espectador hacia este género.
Blade se encuadró rápidamente en otra casilla como puedan ser las películas de acción o de vampiros. Sin embargo, X-Men logró (aunque con estética diferente al cómic) adaptar la historia del famoso grupo de mutantes, de una manera muy creíble, a nuestros tiempos. Fue un rotundo éxito de taquilla y crítica. Pero el boom del género se produciría a partir del siguiente film de la factoría Marvel: Spiderman, con la inversión de grandes sumas de dinero y la utilización de los más increíbles efectos visuales, aspectos que relanzaron el género.
El primer superhéroe que rompió todos los moldes y sentó las bases que en adelante iban a seguir los demás films del género fue Spiderman, de Sam Raimi. Una película genial, que mostraba unos efectos novedosos y espectaculares, usados para poner en acción al hombre-araña, y que se distanciaban bastante de lo logrado hasta entonces. El resultado fue un film entretenidísimo, con muchísimos aspectos técnicos destacables: el guión, bien desarrollado, lógico, fiel al cómic, fiel a la realidad; los personajes, muy bien trasladados del relato original, sobre todo en la elección de Tobey Maguire como Peter Parker; mostraba un diseño, que se acerca mucho en iluminación y colores a las viñetas; y una banda sonora buenísima (sobre todo en sus créditos iniciales).
Así empezó la nueva aventura del cine de superhéroes. Spiderman rompió los moldes y algún que otro récord de recaudación y producción. Había estallado una verdadera fiebre por el cómic y todas las productoras acudían para hacerse con los derechos de cuantos más libretos mejor.
Spiderman fue original, rompedora, simpática y satisfactoria...¿lo serian las demás películas?. Pues lo cierto, es que la fórmula empezó dando buenos y estimulantes resultados, con la correcta Daredevil o la magnífica Hulk, de Ang Lee.
La primera se trataba de un film discreto, más parecida a la primera peli del hombre-araña, por lo que resultaba poco novedosa. En este sentido destacó Hulk, a la que Ang Lee le dio un originalísimo toque personal. Lo consiguió dotando a la película de un estilo visual muy parecido al de un cómic, con el recurso de la pantalla partida o dividida y un tratamiento de la fotografía muy colorido y artificial, parecían viñetas del cómic las imágenes.
Además la historia resultaba bastante interesante, mucho menos infantil de lo acostumbrado en el campo de los héroes, a lo que contribuyó la genial caracterización de Eric Bana como Bruce Banner. Pocas películas interesantes en este género se estrenaron hasta que llegó el 2005, como ejemplo mencionar: The Punisher, Catwoman o Elektra, films muy deficientes y olvidables. En el año indicado anteriormente, 2005, se estrenaron, por fin, dos películas sobre superhéroes que volvieron a demostrar el tremendo éxito que tenia este género: Los 4 fantásticos y Batman Begins. Los 4 fantásticos seguía los esquemas de Spiderman y no aportaba ninguna novedad, entonce ¿cuál fue la razón del éxito y de que no este considerada un tostón? Pues que aún no estábamos hasta arriba de ver películas de superhéroes y que estas historias estaban frescas y atraían al público, esperando siempre algo nuevo. Además el nivel de espectáculo y diversión de éstas era muy alto.
A partir de aquí, el género fue en decadencia, se estrenaban dos o tres películas de este tipo cada año y lo peor es que ninguna era original ni novedosa, más bien repetitivas: secuelas, precuelas, spin-offs, etc. . En 2008 hubo un cierto resurgir con Iron Man y El increíble Hulk, films que se salían un poco de lo que se venía ofreciendo. Este cambio se debió, principalmente, al talento de los dos actores protagonistas que encarnaron a Tony Stark y a Bruce Banner: Robert Downey Jr. y Edward Norton, respectivamente.
El éxito de estas dos películas se debió, en gran medida, a que la industria había reaccionado al ver la enorme calidad que ofreció Batman Begins, que se desmarcó totalmente de las pautas marcadas. Pero Marvel, después de estas dos pelis, volvió a entrar en barrena, sobre todo cuando presento el spin-off de Lobezno, un film horrible y ridículo, que empezó a descubrir la increíble falta de ideas que poblaban el mundo de los superhéroes en el cine, en especial de Marvel. Quien sí ofreció dos auténticas joyas del género fue DC Comics, que estrenó en 2008, El Caballero Oscuro y en 2009, Watchmen.
Dos películas que se alejaban del público infantil (al igual que lo hacían los cómics) y que lograron darle vida a un género estancado. El film del hombre murciélago se convirtió rápidamente en el mejor film de superhéroes de la historia y en uno de los mejores del cine actual, lo que analizare más adelante en el blog. Los aspectos técnicos de estas dos películas estaban muy por encima de lo que estaba ofreciendo Marvel. Los guiones estaban mucho mejor trabajados, las historias eran más serias y reales y los héroes más humanos.
Los nuevos trabajos realizados y estrenados han dejado mucho que desear, desde Iron Man 2 hasta el reciente Capitán América. Y es que, productoras y realizadores han optado por la vía mas fácil a la hora de llevar a la gran pantalla a los personajes de los cómics.
El problema es que el público sigue respondiendo bastante bien y acuden en masa a las salas cada vez que se estrena un film de este tipo. Cuando se estreno Spiderman, el film no necesito una campaña de publicidad muy grande, la innovación hizo que triunfara por inercia propia, como hicieron las que siguieron debido a la novedad. Hoy en día las campañas publicitarias para lanzar estos productos cada vez se cuidan más, incluso se encargan los proyectos a directores de renombre con el fin de que ofrezcan algo de calidad, pero lo cierto es que las últimas pelis: Thor, Green Lantern y Capitán América, únicamente son entretenidas, por lo demás, se dedican a repetir el mismo esquema que hace diez años inauguró Spiderman y, eso sí, a ofrecer unos efectos cada vez más impresionantes; pero en cuanto a historia, a guión o a personajes son films un tanto infructuosos. Incluso las películas del Superman que volaba colgado de unos cables, de Richard Donner, o los dos Batman góticos de Tim Burton, estaban realizados con mucha más intención de ofrecer algo de calidad que las últimas grandes producciones del género.
Las dos únicas producciones que han destacado un poco más han sido: Kick Ass y X-Men. First Class, dos films de Matthew Vaughn, que han refrescado un poco la imágen de los superhéroes, con historias algo alejadas del género y más próximas a la realidad. Y a Superman Returns mejor ni mencionarla en este artículo...
Yo no se si los fans de los comics están satisfechos con todas las adaptaciones, yo como seguidor del cine y de estos personajes en la pantalla, si que puedo decir que los resultados de los últimos años dejan mucho que desear y que, a menos, que el género se renueve con una nueva vertiente o estética, se verá saturado en poco tiempo y muchas de las películas pasaran al olvido. Prevalecerán las más destacables y las otras se consideraran como productos de baja calidad que parió el cine en una época donde se explotó hasta límites desorbitados un género que podría haber dado muchos mejores frutos. Mi crítica proviene a raíz de que los millones que se invierten en estos proyectos son tantos que no entiendo como no hay un mayor esfuerzo por dotar a los films de una calidad acorde a lo que hay detrás. Se que la repuesta es sencilla, pero no es comprensible, al menos para mi. Ojalá les encargasen estas películas a gente con talento, como Nolan o Vaughn y no a mercenarios como Favreau o Johnston. Mientras tanto, espero con ilusión las nuevas entregas de tres de los héroes favoritos del público: Batman, Spiderman y Superman.
Aquí os dejo la lista de los que yo considero los más destacables films del género (en orden cronológico) y los que recomiendo descubrir o revisionar (quedan fuera los realizados antes de X-Men).
X-Men
Spiderman
Hulk
X-Men 2
Spiderman 2
Batman Begins
Los 4 fantásticos
Iron Man
El increíble Hulk
El caballero oscuro
Watchmen
Kick Ass
X-Men.First Class
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