miércoles, 25 de mayo de 2011

Anthony Hopkins tenía fama de ser lo que se conoce como un "robaescenas", es decir, un actor que con una sola y breve intervención es capaz de acaparar toda la atención del espectador. De ello daba fe Simon Ward, quien recuerda que, durante el rodaje de "El joven Winston" (1972), melodrama histórico sobre la juventud de Winston Churchill dirigido por Richard Attenborough en el cual Ward asumía el papel protagonista y Hopkins uno secundario, éste último logró literalmente "robar" una escena que tenía con Anne Bancroft, que interpretaba a la madre de Churchill. "Realmente no había visto a Hopkins desde hacía siete u ocho años y uno se sorprende con la gente, con el modo en que aprenden y evolucionan, o todo lo contrario. "El joven Winston" fue sumamente importante para mí, mi primer papel cinematográfico realmente importante. Dickie (Attenborough) no dejó piedra por mover para asegurarse de que tenía la gente adecuada. Por ejemplo, me hicieron tres pruebas de pantalla y luego me hicieron correr y montar a caballo. Tony (Hopkins) tenía sus propias aptitudes y solo estuvo tres días en la película, en Shepperton. Pero en aquellos tres días dejó su huella. Jamás lo olvidaré. Tenía una escena sencilla con Anne Bancroft y la observé entre bambalinas. Estaba saliendo bien y, de repente, Tony introdujo una pausa, un movimiento de la mano, un cambio de expresión y lo supe. Me dije : "Oh, demonios, le ha robado la escena. Se ha robado la película."". (palabras de Simon Ward).

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