T.O.: The Iron Lady. 2011. Film 4,UK Film Council. Directora: Phyllida Lloyd. Guion: Aby Morgan. Reparto: Margaret Thatcher (Meryl Streep/Alexandra Roach), Denis Thatcher (Jim Broadbent/Harry Lloyd), Alfred Roberts (Iain Glen), Michael Heseltine (Richard E. Grant).
Apuntandose
a los éxitos cosechados por films de su misma temática como The Queen o
El discurso del rey, aparece esta "biografía" de Margaret Thatcher. La
historia comienza mostrándonos a una anciana y senil Thatcher en su
retiro. A partir de aquí se recrea, mediante flashbacks y recuerdos, la
ascensión de esta mujer británica a la cumbre de la política de su país,
es decir, cuando se convirtió en Primera Ministra de Gran Bretaña.
La
Dama de Hierro presenta varios problemas que provocan que no pueda ser
considerada como las expectativas habían hecho sospechar. Uno es la
falta de originalidad del relato o el tema tratado. Con las dos
películas antes mencionadas tan recientes se produce un efecto de sufrir un brutal
"deja vu" el ver en pantalla la vida de otro máximo mandatario del país
británico. Además, ante éstas dos auténticas obras maestras del cine
(sobre todo El discurso del rey) La Dama de Hierro se queda pequeña, y no llega a la profundidad de sus antecesoras.
Otro de los problemas que lastran la película es el manipulador punto
de vista sobre el personaje de Margaret Thatcher que se nos muestra a los espectadores. Se
presenta a la ex-Primera Ministra como una persona que pone por delante
intereses e ideales aparentemente correctos y siempre por el bien de los demás. Ésto no es lo peor, sino que se nos da a entender que lo hace todo por
propia iniciativa porque, en realidad, los demás no saben lo que es
bueno para ellos mismos. ¿No es ésto algo malo?¿No debería, un personaje así,
mostrarsenos con reserva y precaución? Pues no, Phyllida Lloyd decide
convertir a Thatcher en una auténtica heroína británica y dejar de lado todas
las controvertidas políticas que llevo a cabo este personaje. Por otro
lado, y nadie lo puede negar, está muy bien reflejado el papel tan
determinante que llevo a cabo esta mujer para la historia de la Unión
Europea y de su país.
En
cuanto a Meryl Streep esta sencillamente excepcional. Su retrato de la
primera dama británica es calcado en gestos, formas de hablar,
expresiones corporales al de la verdadera Thatcher. Un defecto, pero no
de Streep sino de la producción, es el haber llenado la cara de la
actriz de látex para darle una apariencia más anciana. Ésta decisión estética le quita
expresividad al rostro de Streep en las escenas en que da vida a la
retirada primera ministra. El resto del reparto está a la altura, sobre todo el simpático y siempre efectivo Jim Broadbent.
Es
un buen film histórico, que cuenta la vida de uno de los personajes más
importantes de la historia de las últimas décadas del siglo pasado. Pero su falta de
originalidad y su tufillo a El discurso del rey (hay escenas que podrían
formar parte de este film), la sosería y la falta de garra de ciertas
secuencias, hacen que La Dama de Hierro no sea más que un simple biopic; un relato
interesante y muy poco estimulante, salvado por la profesionalidad de Meryl Streep. (5/10)
No hay comentarios:
Publicar un comentario