El topo

T.O.: Tinker, Tailor, Soldier, Spy. 2011.Working Title Films. Director: Tomas Alfredson. Guion: Bridget O´Connor, Peter Straughan, según la novela de John le Carré. Reparto: George Smiley (Gary Oldman), Bill Haydon (Colin Firth), Ricki Tarr (Tom Hardy) Roy Bland (Ciarán Hinds), Control (John Hurt), Jim Prideaux (Mark Strong), Peter Guillam (Benedict Cumberbatch).

Dos de los máximos dirigentes de una sección del espionaje británico son obligados a dimitir por haber realizado acciones que no debían haber iniciado. Pero uno de ellos, llamado Smiley (Gary Oldman), es reclamado por el gobierno para investigar la posible existencia de un topo dentro de la agencia. De hecho el topo, según las sospechas de Control (John Hurt), estaría situado en lo más alto de toda la organización de espionaje y estaría pasando información al enemigo. Smiley se pondrá en marcha a investigar a sus antiguos compañeros y sacará los trapos sucios de la organización y de cada uno de ellos.

Tomas Alfredson demostró con Dejame Entrar su talento a la hora de realizar películas. En El Topo deja claro que es un cineasta a tener en cuenta en el panorama actual. Tomando como referencia una novela de John Le Carré, nos introduce en una trama de espionaje durante la Guerra Fría de esas que abordan el lado más oscuro o, si se quiere decir, más humano de todos aquellos que se dedican al oficio de espía. 

La forma que elige Alfredson, pausada, elegante, sutil y con el uso de una fotografía extremadamente gris van a la perfección con los ambiguos personajes y la historia. Todo el relato está envuelto en pesisimismo, ya sea hacia el mundo o hacia el trabajo de esas misteriosas personas (espías). El topo es de esos films que siempre han existido en el género de espionaje, pero que no consiguen atraer a todo el público debido a su dureza, además de mostrar la realidad del trabajo de estos "funcionarios", el cual esta exento de glamour o acción, como otras pelis nos quieren hacer creer. El oficio al que se dedican los personajes del film es oscuro y las personas que lo ejercen frías. Y este film lo refleja a la perfección. Son hombres y mujeres llevados al límite de sus posibilidades y sentimientos, que nadan en un mundo demasiado frágil y necesitan sobrevivir a base de seguir o traicionar principios, ideologías, ética, etc. y que no pueden establecer relaciones duraderas y reales, no al menos verdaderas. Y Alfredson sabe mostrar este tipo de ambiente en el que se mueven los personajes.

Por otro lado, ayuda el elenco de actores, todos ellos estan excepcionales. Volvemos a recuperar al mejor Gary Oldman, que se pasea por la pantalla indestructible, inquebrantable; dando vida a un Smiley que te descifra  con una sola mirada y no tiene piedad. Oldman trabaja el carácter de su personaje a la perfección, dándonos un equilibrio entre frialdad extrema y cierto grado de humanismo y romanticismo que nos es creíble e incluso simpático (aunque hay momentos en que su dualidad llega a confundir). Destaca también, aunque en un papel menor, Mark Strong, cuyas apariciones son sensacionales y que tiene a su cargo a un personaje fantástico y relevante para el relato.

Una muy buena película. Un acercamiento duro y frío al verdadero mundo del espía y que se aproxima a lo que Robert de Niro contó de manera excepcional en El buen pastor. Ésta y El topo conforman dos de las mejores películas de espionaje que he podido ver en mucho tiempo, son "El espía que surgió del frío" de nuestra era. Desde luego, una de las mejores obras del año. (7'75/10)