Después del sensacional cortometraje de Álex de la Iglesia, Mirindas asesinas, donde dejó claros bastantes aspectos de su personalidad cinematográfica, llegó a las salas de toda España una fábula de ciencia-ficción titulada Acción Mutante. Al director vasco le costó conseguir producción para su largometraje, pero Pedro Almodóvar y su hermano, Agustín, se fijaron en él y decidieron producirle esta película.
Acción Mutante es una historia de ciencia-ficción ambientada en Bilbao, en pleno 2012. Un grupo terrorista que se hace llamar Acción Mutante, se dedican a atentar contra personalidades de la sociedad del momento; pero sus objetivos no son cualquiera, sino gente que está en plena forma, que se considera guapa, que viven bien, que son ricos...
Ésto se debe a que el grupo de delincuentes está formado por una serie de seres marginados de la sociedad, a cada cuál más esperpéntico y deformado, y que han decidido, bajo el mando de su sanguinario líder, Ramón Yarritu (Antonio Resines), pagar sus desdichas con aquellos que son diferentes a ellos, es decir, "normales". Secuestraran a la hija de un magnate y pedirán un enorme rescate por ella. Pero una serie de acontecimientos más o menos casuales harán que a Ramón se le vaya la situación de las manos y provocará un auténtico caos y un río de violencia.
La primera película de Álex de la Iglesia como realizador (pués ya había trabajo con Enrique Urbizu en Todo por la pasta, como director artístico) he de decir que no es de sus mejores relatos, ni una película referencial para el cine españo. Se engloba en ese numeroso tipo de "freakadas"/ciberpunk/cañís, repletas de violencia y que esconden una crítica a la sociedad actual interesante. Éste es uno de los puntos fuertes de la película: ese retrato caricaturesco de la sociedad del momento a través de un historia ambientada en un decadente futuro, pero que no se aleja mucho de lo actual (en ese momento).
El guión es sencillo y bastante simple, pero sorprende lo directo que se muestra en pantalla. La historia se desarrolla a la perfección con un metraje comedido y las acciones se suceden una tras otra sin resultar ninguna de ellas demasiado larga.
En ésto y en el uso de la cámara, Álex de la Iglesia demostró que era un realizador con un potencial especial y que, a pesar de ser éste su primer film, la cultura cinematográfica que albergaba en su cabeza le permitían llevar a cabo planos y movimientos de cámara que hacen de Acción Mutante un film especialmente bien realizado. A ello contribuyen la increíble fotografía y una estética muy bien cuidada, estos dos aspectos son lo mejorcito de la película. También destaca el duelo entre Antonio Resines y Álex Angulo, ganando el enfrentamiento éste último con un retrato desternillante de un siamés algo bipolar; aunque Resines, dentro de lo que cabe está bastante discreto y ésto le ayuda.
Acción Mutante es un simpático film freak, pero que no resulta lo suficientemente entretenido o inteligente como para destacar demasiado en la filmografía del director español. Queda como anécdota por ser su comienzo, pero tiene films mucho mejores y más maduros. Sin embargo, todo lo bueno (que se esconde en el trabajo trás las cámaras) que tiene el film irá desarrollándose in-crescendo en sus películas posteriores. Eso sí, Acción Mutante es imprescindible para comenzar a conocer el cine de Álex de la Iglesia, al igual que su corto Mirindas asesinas.
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